There is a flower in my cell.
I found it alone in a corner
as if being punished.
It burst the hard floor
of cement and stone.
It broke the taboo
of being born in a cell.
I saw no bird come in
to deposit the seed.
No one made a furrow
to sprout it in,
not a raindrop to make it bloom.
So it was born,
alone, in a favorable corner,
aided by no one.
With it, already the cell
isn’t a cell.
It’s now a garden,
a garden of one solitary rose,
my incarcerated rose:
a political prisoner.
En mi celda hay una flor.
La encontré en un rincón
sola y como castigada.
Brotó del duro piso
de cemento y piedra.
Rompió la prohibición
de nacer en una celda.
Ningún pájaro he visto entrar
a depositar la semilla.
Ninguno le hizo surco
para echarla.
Ninguna gota de lluvia
para que reventará.
Nació así.
Sola, sin ayuda de nadie
en un rincón propicio.
La celda, con ella
ya no es celda.
Ahora es jardín.
Jardín de una rosa.
Sola ella, solita.
Mi rosa encarcelada,
prisonera política.
Translated by David Volpendesta, Volcán: Poems from El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua